Como cada vez que cae en mis manos una novedad bibliográfica dedicada al metal (aunque en este caso, no sea extremo, sino heavy), reavivo el blog para comentarla.

Aquellos que hayan leído “Heavy 1986” (que en su día reseñé aquí) estarán satisfechos al comprobar que el modelo creado por Miguel B. Núñez en el primer volumen está intacto: volvemos a encontrarnos con personajes como Venom, Gabi, Adela…

Sin embargo, aquellos que esperen encontrar una continuación literal, se sorprenderán: siguiendo con el libro anterior, Miguel no define claramente tramas o líneas temporales, prefiriendo, por el contrario, que asistamos a conversaciones, momentos sueltos y saltos narrativos entre los personajes en que deduciremos sus preocupaciones, conflictos y dudas.

Es, como en la ocasión anterior, un retrato del mundo adolescente hecho desde una perspectiva cercana, íntima y positiva, especialmente centrada en conflictos de aquella época, quien sabe si desconocidos para los “millenials” de hoy: desde la mili, los primeros amores, el primer trabajo, obligados cortes de pelo, violencia callejera…

En esta ocasión, la historia transcurre en verano, tiempo que en aquella época equivalía a piscina, pueblo, fiesta… y también las primeras experiencias amorosas y crisis de amigos.

Este nuevo volumen también expande su exploración de las tribus urbanas, que empezaban a surgir y consolidarse en la época. Si bien “Heavy 1986” se centraba en aquellas más cercanas al metal, en esta ocasión también se habla de rockers, skins, mods, punks, pijos, siniestros o quinquis… y la música que les representaba.

De hecho, como en la obra anterior, la música tiene una gran importancia en el guión de “Los chicos están mal”, con continuos guiños, homenajes y “easter eggs”, referentes a grupos, canciones y cultura popular.

Formalmente, el libro es también una continuación del anterior, basado en una retícula de seis viñetas, solo rota ocasionalmente, y predominan los primeros planos, dándole a los personajes la palabra. Como decíamos, el guión es de tipo “slice of life”, en el que lo importante no es que todas las tramas estén cerradas (el libro empieza y termina con muchas abiertas) sino la impresión de que hemos presenciado, como de hecho así es, parte de la vida cotidiana de un tipo de chicos que ya no existen en un mundo que tampoco existe, pero con los que podemos empatizar notablemente.

“Heavy, Los chicos están mal” es, como su anterior entrega, un documento valioso: en general, la ficción española, por costumbrista que tienda a ser, rara vez se detiene en momentos en que lo popular y lo callejero, en que la música y la juventud, en que lo proletario y lo cultural se han unido. Solo por eso (aunque tiene muchos méritos más), la obra de Miguel es muy valiosa, y esperamos que siga desarrollándose en el tiempo.

-Título: Heavy. Los chicos están mal
-Autor: Miguel B. Núñez
-Editorial: Sapristi
-Páginas: 192 (Color)
-ISBN: 9788494556821

Gracias a la Editorial Sapristi por el ejemplar para reseñar.