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La Responsabilidad del Underground (y ¡aviso a los que me han escrito!)

¿Abscess junto a Angra? ¿Autopsy junto a Aerosmith? ¿Darkthrone junto a Deep Purple? ¿Haemorrhage al lado de Helloween? ¿Hail of Bullets e Ill Niño? ¿Napalm Death y Nazareth? ¿Es esto un imposible festival?

¿Dónde podríamos encontrar a tales bandas juntas? La respuesta, hace unos años, hubiese sido aún más improbable que verlas tocando en el mismo festival: nada menos que en un supermercado.

Como ya comenté en el artículo anterior, mucho han cambiado las cosas en el universo del Metal Extremo. Pero si a aquellos tape-traders, a aquellos metaleros que escondían el dinero en sobres (esperando que el cartero de turno no los localizara), a aquellos aficionados que gastaban media paga en IRC’s, les hubiésemos dicho que en quince o veinte años encontrarían su música favorita en cualquier supermercado… nos hubiesen mandado al infierno por locos.

Y sin embargo, hace unos días, pude comprobar con mis propios ojos cómo en una gran superficie cualquiera, de un suburbio cualquiera, conviven discos que, hasta no hace muchos años, era una odisea conseguir. ¡Cómo ha cambiado la cosa!

En principio, obviamente, podríamos decir que para bien, ¿no?: a cualquiera le gusta tener sus discos favoritos a mano (y algunos tan raros como la edición especial de “Circle the Wagons” que yo mismo me agencié ipso facto), no necesariamente más caros, y recién salidos de la fábrica.

Por otro lado, la comunidad del Metal Extremo somos conocidos por apoyar la escena comprando discos: no solo somos coleccionistas, no solo somos mitómanos, sino que sabemos que cada disco que compramos sirve para apoyar la escena. ¡Sabemos que ningún grupo de los citados se va a hacer rico vendiendo discos! Pero también sabemos que dichas bandas necesitan de ese apoyo para seguir, y componer más música. Así que me fui de allí, muy satisfecho de mí mismo, con mi flamante disco de Darkthrone.

Sin embargo… cuando estaba en caja, pagando, me asaltó un fuerte sentimiento de culpa. Un momento… ¿a quién estaba favoreciendo con esa compra?

Fue en ese momento cuando me acordé de una cosa que no ha cambiado: en el mundo, todavía hay cientos de sellos pequeños y distros a los que les vendría mucho mejor mi dinero que a las multinacionales que se enriquecen con los supermercados. Y no solo eso: las grandes superficies, distribuidoras a gran escala, las páginas de venta masiva, los servicios de venta tipo Itunes…

Mucha gente del Underground, que es la base y la razón de ser del Metal Extremo, necesita más ese apoyo que estas grandes compañías. Ya que el día que el Metal Extremo sea menos popular… y los citados discos desaparezcan de las estanterías de los supermercados… necesitaremos tener un Underground fuerte y cuidado con el que sobrevivir el siguiente invierno musical.

Quizá el servicio de estos sellos sea algo más caro, quizá haya gastos de envío de por medio, quizá tarde más en llegar… pero estaremos apoyando la escena. Y asegurando la supervivencia de nuestra música.

¡Que quede claro que no quiero dar lecciones! Esto es, simplemente una reflexión personal, y si despierta alguna conciencia… será simplemente lo mejor para la Escena.

Postdata: He tenido un problema con la dirección de correo de la página. Si alguno me habéis escrito en los últimos veinte días, solo deciros que no he recibido vuestro email, y por eso no he contestado. Disculpad las molestias y reenviadme vuestro mensaje, por favor. ¡¡Gracias de antemano!!

Stay Extreme!!

ABSCESS – Fatfire

AUTOPSY – Disembowel

DARKTHRONE – Circle the Wagons

HAEMORRHAGE – Flesh-Devouring Pandemia

HAIL OF BULLETS – General Winter

y un tema especialmente adecuado para hoy:


NAPALM DEATH – Time Waits for No Slave


Just give them convenience upon pain of death
Cut out the middleman
Keep them uniformly spoon-fed
Time waits for no slave

\m/

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6 Responses to “La Responsabilidad del Underground (y ¡aviso a los que me han escrito!)”

  • jose:

    en parte no te quito razon,pero cuantos de esos discos se devuelven otra vez a las distribuidoras?que esten alli puestos creo que no quiere decir nada mas que una distribuidora los a colocado alli,nada mas,no creo que se vendan mas discos…la gente seguira comprando la musica que conoce y si me ahorro los gastos de envio para poder conseguir esos cd’s,pues de puta madre.
    de todas formas una reflexion sin ningun tipo de malicia(que conste que apoyo totalmente tu trabajo y que lo pillare cuando salga)…te pareceria mal que tu libro estuviera en una de esas “estanterias”?significaria eso que tu trabajo es comercial?creo que no,creo que la gente lo comprara exactamente igual que en cualquier otro sitio.de todas formas el unico “peligro”que veo a tu articulo es,de alguna manera,señalar a las bandas poniendo fotos de esos discos.tu y yo sabemos que precisamente las bandas no tienen nada que ver en eso,pero hay mucha gente que rapidamente los va a relacionar con bandas comerciales,rip off’s y cosas asi jaja
    un saludo y perdon por la charla

    • salvarubio:

      Hola Jose! Gracias por tu comentario! Tienes toda la razón en cuanto a que poco tienen que ver los grupos sobre la decisión de figurar en dichas estanterías… y por eso mismo estoy también de acuerdo en que la gente que apoya la escena los comprará para apoyar a las bandas allí donde los encuentre. Por supuesto, eso no quiere decir que sean comerciales porque, como decías, el grupo no decide dónde le distribuyen, ciertamente está fuera de sus manos! Al elegir discográficas como Relapse, eligen un sello que apuesta obviamente por lo anticomercial. Larga vida al underground! Y gracias por tu comentario y por tomarte el tiempo para escribirlo! Un abrazo!

  • Excelente reflexión! el underground si existe!.. y debe permanecer!

  • Jander:

    ¡Qué lecciones ni que pollas! Es la puta realidad. Y si le compras el disco directamente a la banda aún mejor, incluso. Cuando se habla de actitud en esta música siempre se refiere a tratar de hacer las cosas de manera distinta a las normas que nos imponen.

    • salvarubio:

      Gracias Jander! Ciertamente, es lo que todos hemos de hacer, como dices, comprando los discos y el mercha directamente a la banda, tras haber asistido a su concierto. Llevamos haciéndolo treinta años y por eso esta música resiste. Y seguirá resistiendo! Un abrazo!

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Salva Rubio

Soy Salva Rubio, el autor del libro "METAL EXTREMO: 30 Años de Oscuridad (1981-2011)", un volumen de unas 500 páginas, con casi 1000 bandas reseñadas en más de 247,000 palabras, un análisis en profundidad nunca visto antes en el mundo, y que cubre por separado los 10 estilos principales del Metal Extremo, así como su historia, forma musical, estética, evolución, lírica y mucho más.

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