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Entrevista a Andrés Padilla, autor de “Retrospectiva al metal chileno”

Hola a todos!

Hace unas semanas, reseñábamos uno de los libros más impresionantes, por forma y contenido, que se han escrito acerca del Metal Extremo,y que consiste en una mirada atrás a los años en que el Thrash Metal y el primer Death Metal dieron forma a la escena chilena.

Su autor, Andrés Padilla es, sin duda, una de las figuras más importantes dentro de la escena Latinoamericana, y que desde su base en Chile, lleva reflejando la evolución y cambios de dicha escena desde su posición de editor de la revista Grinder.

Hoy, os presento una extensa e interesante entrevista con su autor, en la que nos cuenta interesantísimas anécdotas, entre otras, cómo se carteaba con miembros de Nihilist, Dissection o Entombed para distribuir sus fanzines.

Escuchemos, pues, a Andrés:

-Hola Andrés! En primer lugar, gracias por tu tiempo y por responder a nuestra entrevista.
Todo lo contrario man. Gracias a ti por apoyar este trabajo, darle un espacio y vitrina en tu página. Para mi es importante recibir este tipo de apoyo, sobre todo si se trata de gente sería y dedicada a la música extrema. Más aún de una persona como tú que al igual que yo, creyó en una idea y luchó hasta conseguirla.  Eso habla bien de las personas que creen en sus objetivos personales. Entonces, trataré de ser bien claro, preciso y certero en tus preguntas.

-Comienzo preguntándote, como suele ser habitual, cómo llegaste al Metal, cómo te empezó a interesar el Metal Extremo, y dada tu experiencia, cómo comenzaste a ser parte de la escena chilena.

Mis primeros días en el Metal fueron a mediados de los ochenta. Con mi familia vivíamos en un departamento pequeño y gran parte de mi época de quinceañero, compartí la habitación con mi hermano mayor, que en esos tiempos recuerdo era tan fanático del Heavy Metal Mucho Black Sabbath, Ozzy, Ratt, las guitarras de Randy Rhoads, Deep Purple, etc. Eso era mi desayuno, almuerzo y cena. Escuchaba música hasta cansarse y yo como hermano menor, siempre con la oreja atenta y poco a poco encontrándole el gusto a ese venenoso sonido. Luego, lo demás fue fácil. Descubrir Celtic Frost, Slayer, Possesed, Dark Angel fue el paso lógico para adentrarse a los oscuros sonidos del Death Metal con la escena de Florida y Estocolmo. Aú amo los demos de Nihilist, Dismember, Grave o los primeros años de Morbid Angel. Ese sonido es inigualable. Enamorarse de la honestidad que había en el Death Metal era como helado en manos de un niño. Para mí el Metal de esos años representa eso, un sonido honesto, puro, salvaje, incontrolable, pero al mismo tiempo caótico y sin pretensiones más allá de un look extravagante o querer ser diferente a la mierda del sistema imperante. Entre todos mis amigos conseguíamos la música a través del intercambio de tapes, lps, etc Poco a poco me fue fascinando más la sensación de ser parte de esto, pero de manera activa y como siempre fui creativo, me propuse hacer un fanzine que era básicamente lo más fácil en mi punto de vista.

Yo no tengo talento para tocar un instrumento, así que me sumergí a los fanzines y en el ’88 hice uno con un amigo (que luego sería  baterista de Atomic Aggressor, Hola Lagarto!!!), ese se llamó Impulso Repulsivo (1989), y fue literalmente eso, un impulso por comenzar. A esa altura ya recibía varias docenas de cartas a la semana, incluso más. Paquetes de todos lados, tapes, vinilos, vhs con videos bootlegs, etc Esos días fueron lo máximo! Cartearse Uffe Cederlund de Morbid y que te diga bueno formé una banda nueva llamada Nihilist. ¿Te imagias? Immolation, Blood Feast, Dismember, Revenant, Cynic, Morbid Angel, Kreator, eran remitentes familiares en las cartas de cada semana. Hoy suena poco creíble! Conocer entusiastas editores de fanzines europeos y americanos. No se se me viene a la mente el fallecido Jon Nödtveidt, quien hacia un fanzine llamado Mega Mag y luego formaría su banda Dissection, con huellas que cuesta olvidar (Aún recuerdo que tengo una foto de él a sus catorce años con un look casi temerario). Escribirse con Alex Hellid en esos años, novato en Entombed, peor que estaba entusiasmado con que le distribuyéramos su fanzine Dark Awakening en Chile.  Son muchas las historias! Fanzines como Morbid Zine de Noruega, Putrefaction de Suecia, o Scott Helig de Total Thrash, Pat Ranieri de Hellwitch… ufff la lista es inmensa…

Luego y con algo de experiencia me uní al trabajo de Mauricio Miranda, quien ya había editado un fanzine llamado Violence (1989). Espectacular! Juntos, luego hicimos dos números que considero absolutamente fundamentales dentro del movimiento de fanzines a fines de los ochenta en Chile… después, nació a idea de ir creciendo en formato y papel. Nació Grinder, que desde entonces hasta hoy se cumplen 20 años.

Si hago una retrospectiva, todo se dio de manera muy natural…. Abandonar los estudios profesionales de ingeniería para dedicarse a la música no era lo más inteligente para mi entorno familiar, pero quien sabe. Nacimos para romper las reglas. Al menos a mí no me gustan las cosas fáciles, y menos que me digan qué tengo que hacer. Así que desde entonces, no he dejado la música, ya sea editando fanzines, lanzando algunos discos de bandas que considero importantes, o hasta hace poco, editando un Libro como Retrospectiva al Metal Chileno. Siento que si llegamos a este mundo, debemos contribuir en algo y dejar una huella. Espero que lo esté logrando.


-¿Puedes contarnos una breve historia y desarrollo de tu fanzine Grinder mag?

Bueno, Grinder nace el ’93 cuando el metal comenzaba a tomar otros colores o decirlo de otra manera, a ponerse difuso, borroso. Ya no era todo tan  blanco y negro. Siento que Grinder nació en una época confusa y rara para la escena metalera, ya que si vemos hoy esos años noventa, muchos de los grupos que amábamos comenzaron a perder el foco musical, la esencia del metal y a convertirse, independiente del estilo, en algo más comercia y plástico… Le pasó a casi el 90% de las bandas, como así a los medios. Los vinilos se fueron a la basura. Todos querían y amaban al CD! Sin embargo, todo tiende a ir en un constante ida y vuelta. Dejé descansar un tiempo la revista. Y eso lo dice todo. Lo veía como una revista, y no como un fanzine. Creo que los primeros 10 años de Grinder fueron buenos, después estaba cansado. Era un trabajo y monotonía. Había que volver a sentirse inspirado e iluminado para revivir ese cosquilleo por escribir o abrir un paquete nuevo con el álbum que esperabas tener de cualquier manera. Desde el retorno hasta ahora me he sentido más conectado con la música extrema, y creo que se deja ver en las páginas de los últimos números.

-Entrando a hablar de “Retrospectiva al Metal Chileno”: ¿Cómo se te ocurrió la idea de desarrollar un libro tan ambicioso?

Primero quería hacer un libro conmemorativo de Grinder. Una especie de decisión especial con una gran cantidad de material inédito nunca antes impreso, etc, las mejores entrevistas, No sé, quizás será algo para más adelante. Pero ese entusiasmo me motivó a ir recopilando, revisando, abriendo cajas olvidadas llenas de fotos, flyers y fanzines roñosos. Y hacer el libro fue algo que simplemente llego de manera natural. Contar un poco la historia de cómo llegó el Metal Extremo al país. Un país muy singular ubicado en el culo del mundo y que a pesar de eso, logró hacer una escena que hoy en día goza de una innumerable lista de bandas, artistas, fanzines o sellos muy dedicados. Creo que había que hacerle un reconocimiento a quienes forjaron esta escena. En sus momento los crucificamos (me incluyo), pero ahora siento que fueron verdaderos héroes. Y este es un tributo a esa época dorada que me enorgullece haber sido parte y aportado con un granito de arena.


-¿Cómo se desarrolló la etapa de investigación? ¿Cuánto tiempo y recursos invertiste?

Fue algo caótico, como irse ahogando hasta el punto de estar sumergido en un pantano y ver un mar de información a tu alrededor. Al final salí a la superficie, ordené las ideas, etapas y pude poner las cosas más claras en mi mente. Era primera vez que estaba ante un proyecto tan ambicioso y no era fácil de escalarlo. Invertí muchísimo tiempo, más de lo que imaginas. Y recursos, también ya que a pesar de que el libro trae un logo del gobierno. No quiere decir que ellos financiaron todo. Mi bolsillo también me estuvo bastante preocupado ya que la inversión de dinero fue alta. Imprimir en Chile es caro. Algo así como 10 mil euros. No son cualquier cosa. Para los que no saben, en Chile se aplica el mismo impuesto a los libros y revistas que a una botella de alcohol. Eso es absurdo y aún siguen existiendo estas estupideces en países como Chile.  Entonces, el trabajo de editor, impresor y distribuidor, todo en uno, fue una locura. Pero bueno, los desafíos hay que doblegarlos.  Al final, la gente, los amigos y camaradas del metal fueron los que ayudaron a hacer todo más fácil. El apoyo recibido fue inmenso y lo agradeceré hasta que me vaya a la tumba.

-Con respecto al texto: ¿Es tuyo o hay material de otros autores?
Todo el texto es completamente mío, a excepción de los comentarios  de los músicos que lógicamente, no quise dejarlos fuera. Su voz era importantísima para mí. Hubo gente que me ayudó también con algunas cosas editoriales como mi cuñado Javier Ortega (periodista y escritor), quien también fue un acérrimo seguidor del Metal Chileno en los ochenta.

-Llama la atención la gran cantidad de material original que has conseguido: desde otros ‘zines, a portadas de demos en cassette o fotografías originales de la época. ¿Todo proviene de tus archivos? ¿Cuánta gente aportó material?
La gran mayoría del material proviene de los interminables “cachureos” (llámese cosas que guardamos y que no sabemos si son necesarias o no) que tenemos todos aquellos que amamos el Metal. Incluso, el haber perdido material o vendido, etc, aún así me dejó con una cantidad de registro fotográfico y papelería (flyers, fanzines) suficiente como para hacer varios tomos. Hubo que filtrar, editar, tirar, usar etc. También estaba la inmensa ayuda de muchos amigos que a través de los años conocí como simple amantes de la música, y que sin darte cuenta, se transformaron en tus amigos. El metal crea eso, una hermandad que no se ve en otros lados. Mucha gente aportó, principalmente la gente de regiones fuera de Santiago, que no quiso quedar ausente en esta investigación. La lista es muy larga para nombrarlos a todos.

-Ciertamente, ¡sorprende encontrarse un fanzine tan bien organizado, maquetado y de contenido tan cuidado, incluso con Cds de regalo! ¿Cómo se inició esta iniciativa?

La revista se inició como cuento al comienzo de la entrevista. Con la actitud necesaria, con las pilas suficientes y el amor que se requiere para embarcarse en un proyecto así. Amar esta música mórbida, cruda y venenosa sin importar el qué dirán. Ahora, ¿cómo es Grinder hoy? Si trae o un cassette, Cd o vinilo. Eso ya es harina de otro costal. Es simplemente la manera que me gusta entregar un ejemplar a quien invierte dinero en algo. Quiero hacerles (a los lectores) sentirse pagados. ¡Satisfechos! Ya nadie compra papel o algo impreso. Muy poca gente, y hay que agradecer a quienes lo hacen.


-Igualmente, uno de los puntos fuertes de “Retrospectiva al Metal Chileno” es su maquetación y diseño: toda una obra de arte, considerando que todas las páginas son diferentes entre sí y que ha sido cuidado hasta el último detalle. ¿Realizaste tu solo este trabajo? ¿Con qué medios contabas? ¿Eres diseñador profesional?
El libro fue escrito y diseñado en su totalidad por mí. A excepción de la portada claro, que debo rendirle todos mis honores a Aldo Rojas, quien uso su talento para entender mi locura y visión. Entre ambos trabajamos mucho la portada, quería que fuera algo representativo, y sin duda me sigue haciendo sentir orgulloso. Imagino que a Aldo igual. Es un genio! Representó fielmente la idea que tenía de una habitación de un metalero. Pero como te digo, el interior del libro fue totalmente hecho por este demente que escribe acá. Y como era de esperarse, todo Do It Yourself, que es mi principal filosofía de vida.  Un computador un scanner, impresora y harto café.! ¿Estudios de diseñador? Nada, las pelotas!!!!


-De igual manera, llama la atención que la edición limitada del libro incluya nada menos que un vinilo de 12’’, en vez de los habituales Cd’s. ¿Cómo se te ocurrió esta idea? ¿Fue muy cara de producir? ¿Qué tipo de material encontraremos en él?

Quise que todo calzara, que fuera algo lógico. Y como el libro habla de los primeros 10 años del Metal en Chile, era lógico poner un cassette o un vinilo. Por ningún motivo un CD! Gracias al apoyo de Iron Bonehead Productions, Alemania, este trabajo no había sido posible editarlo. Mis honores y respetos a Patrick, quien creyó en la idea antes de ser lanzado el libro. Eso demuestra que en Alemania tienen una educación superior, y creen en las personas, sin importar su raza u origen.

En el vinilo hay grabaciones que tienen algo en común. Ninguna de ellas estuvo antes en vinilo. Por lo mismo tuve que dejar afuera a Atomic Aggressor, Pentagram, o varias otras bandas que hasta entonces habían sido re editadas. Death Yell, otro gran ausente. Pero todo lo de ellos ya estaba editado en vinilo y no había razón para dejar fuera a bandas que nunca tuvieron ese privilegio. Creo que fue una decisión acertada. Lo malo es que se quedaron muchas afuera. Me hubiera gustado que el vinilo fuera doble, pero quién sabe si más adelante se logra hacer otra edición mejorada y con algo así.
He pensado re imprimir por última vez el libro en una versión pocket (más de bolsillo) y con un CD doble para poder incluir toda la gran cantidad de bandas subterráneas de aquellos años, ya que el trabajo de digitalización e investigación está hecho. Es cosa de proponérselo. Ya veremos.

-¿El libro se vende en otros países de habla hispana? ¿Cómo ha sido recibido?

La distribución ha sido principalmente dentro de Chile y Sudamérica. Con sellos distros y especialistas en el tema. Cuesta un poco distribuir semejante obra ya que el costo de envío es carísimo. A pesar de eso, he logrado darle vitrina en los principales sellos extranjeros como Nuclear War Now, hell Headbangers, Xtreem Music, Iron Bonehead, Doomentia etc son muchos… han llegado pedidos de mi libro hasta de países tan lejanos como Japón o Finlandia. Esas cosas hacen que tus días sean más interesantes y positivos.
La recepción sin lugar a dudas ha sido espectacular. No me lo espero. Hasta el día de hoy sigo enviando copias a lugares y destinos impensables. Incluso acá en España traje copias y se esfumaron rápidamente.  Creo que es un libro atemporal, que tiene ese potencial de que siempre va a ser requerido ya sea por los nuevas o viejas generaciones del Metal.

-Todos conocemos a clásicos como Pentagram, Criminal, Rust, Necrosis o en otra línea, los geniales Totten Korps ¿Nos puedes hablar de las bandas, a tu juicio, más recomendables del metal chileno? ¿Y las bandas chilenas actuales que más te interesan? ¿Cómo ves la escena chilena actual y cómo crees que evolucionará?

Bueno, hay que dejar claro que esta es mi opinión personal y no tiene porque ser la verdad y ley. Considero que las mejores agrupaciones de Metal en los ochenta fueron sin duda Pentagram, Necrosis, Rust/Warpath, Dorso, Massakre, Nimrod, Betrayed y Belial. Luego, la generación y recambio dio el paso a Atomic Aggressor, Sadism, Death Yell, Torturer y varios otros nombres. Para los noventa, me quedo con Undercroft, Execrator, Criminal, los inicios de Dogma… Ya entrados los 2000 hasta hoy, existe una larguísima lista de agrupaciones que merecen mi respeto: Force Of Darkness se lleva todos los galardones.  Hades Archer, Magnanimvs, Unaussprechlichen Kulten, Melektaus, Godagainst, Thy Serpent’s Cult, Demonic rage, Godless, Diabolical Messiah, etc etc etc son demasiados.

Hoy en día siento que la escena UG chilena lidera, junto con la de Brasil y Perú, todo lo que se refiere a metal subterráneo de corte mórbido y blasfemo en Sudamérica. Hay una tonelada de personas detrás de fanzines, pequeños sellos, distros, organizando conciertos, bandas etc que es inmensa. La calidad que veo, al compararla con Europa y Estados Unidos es de primer nivel. Me pone feliz en ese aspecto. Pero aún así, la lejanía del país, nos hace las cosas mucho más difíciles y costosas.

Para ser más claro aún, este próximo mes de Abril se celebrará la segunda versión del The Metal Fest, concierto en dos días que reunirá esta vez a nombres como Morbid Angel, Carcass, Nile, Voivod, C.O.C., Down, Brutal Truth o Devin Townsend por nombrar unos pocos. Eso, para un país como Chile, que insisto, está en el culo del mundo y tiene sólo 17 millones de personas. Es un logro que hay que apoyar si o si. Más info de este festival en www.themetalfest.cl No es nada de fácil y barato hacer mover esa maquinaria y logística en un país tan aislado como el nuestro. Esto demuestra que hace años, países como el nuestro son una parada obligada de muchísimas agrupaciones que ven en el público latinoamericano un calor distinto, un olor y rostro diferente al que se respira en el resto del mundo.

-¿Qué es para ti el underground? ¿Y qué opinas de cómo ha evolucionado el Metal hasta nuestros días? ¿Cómo crees que seguirá evolucionando?
Justamente el tan manoseado “underground” es ese sentimiento y actitud de ir y operar al margen de la ley. De no respetar las normas, y abrazar a tus amigos del circuito que piensan igual.  De pertenecer a un movimiento que sin importar las consecuencias, sigue siendo un espacio para unos pocos elegidos, incomprendidos por el resto, pero que vemos el mundo desde una perspectiva muy distinta.

El Metal ha evolucionado y al mismo tiempo involucionado. Considero que a esta altura, ya ha quedado demostrado que la experimentación en el Metal no tiene muchos frutos, sobre todo para aquellos más puristas. El Metal debe ser por naturaleza, sucio, aguerrido, mórbido y blasfemo. Si no reúne esas condiciones, no me atrevería a llamarlo metal. Así es como se le dio vida.
Al mismo tiempo, respeto a todos aquellos que ve en la música un espacio, una vía de escape y desahogo para aventurarse a experimentar. Es mil veces mejor hacer eso que ser un peón más de una empresa multinacional. La música abre la mente y hace que el espíritu viaja sin límites.

-¿Tocas o has tocado en alguna banda de metal?

No, nunca. Aunque últimamente estuve ensayando con unos amigos que pertenecen a otra escena UG, no tan singular como la del metal, pero no por eso, menos importante. Se llaman A Full Cosmic Sound y con ellos estuve “jammeando” y dejando que la mente fluyera hacia otras dimensiones de índole más psicodélica. Para quienes se quieren interesar en esa materia, les recomiendo mucho ir detrás de bandas como Holydrug Couple o Chicos de Nazca, por nombrar solo algunos.
-¿Puedes decirnos si estás inmerso en la redacción de un nuevo libro? ¿Puedes adelantarnos de qué tratará?

En estos momentos estoy batallando a diario con la creación y edición de un libro llamado UNDERGROUND NEVER DIES! Este recopilará una gran cantidad de flyers, fotos y archivos mórbidos de toda la orbe. Amo la estética y arte ochentero que envolvía el concepto del Metal hecho a mano, con bolas y actitud. Ese arte crudo y rupturista. Siento que se necesitan más libros dedicados al respecto y este trabajo será una manera de darle un tributo a ese arte perdido y consumido por el mundo digital. Al mismo tiempo, el libro le dará el espacio a decenas de entrevistados de todo el mundo. Gente de sellos discográficos, bandas, artistas, editores de fanzines etc. Todos tratando de desnudar de manera particular cual es su visión del underground. Qué es y significa para ellos. El libro, espero que sea editado tanto en Inglés como Español. Es un desafío grande, pero no imposible. Lógicamente acompañado de algún vinilo limitado para hacerlo aún más interesante.

Después de eso, ya tengo planes de embarcarme en una Retrospectiva al Metal Sudamericano, otra obra que merece ser realizada a la brevedad.


-De forma más personal, ¿Cuáles son tus próximos objetivos en la vida?

En lo particular, encontrar un hogar junto al mar y formar una familia. Un lugar ideal para hacer deportes (mi otra pasión) y sentirme feliz por el resto de mis días! Días que siempre estaré al lado de la música y la edición, creación y desarrollo de diferentes actividades relacionadas que contribuyan con el desarrollo de la música. Creo que la música es el motor y combustible de quienes habitamos este planeta. Es tan importante como el aire y el agua que bebemos a diario. Y es algo que hay que mantener vivo para siempre.

Hasta aquí la entrevista con Andrés; podéis adquirir haciendo click aquí la impresionante revista Grinder y su libro “Retrospectiva al metal chileno. Gracias Andrés!

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Salva Rubio

Soy Salva Rubio, el autor del libro "METAL EXTREMO: 30 Años de Oscuridad (1981-2011)", un volumen de unas 500 páginas, con casi 1000 bandas reseñadas en más de 247,000 palabras, un análisis en profundidad nunca visto antes en el mundo, y que cubre por separado los 10 estilos principales del Metal Extremo, así como su historia, forma musical, estética, evolución, lírica y mucho más.

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