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Entrevistas a sellos españoles:
hoy, THRONE RECORDS (RIP)

Hola a todos!

Hoy tengo el gusto, de presentaros una nueva entrevista a uno de los sellos más interesantes de este país, un gusto algo amargo porque precisamente en estos días, THRONE RECORDS está cerrando.

Agradezco mucho a UG, su manager, que haya contestado esta entrevista, y sirva para ello de recuerdo y homenaje a su gran labor durante tantos años. Escuchémosle:

Comencemos con una presentación: ¿Cuándo y cómo empezaste a escuchar Metal Extremo y a sentirte interesado por aportar algo personal a la escena?

Empecé cuando surgía lo que al poco tiempo se denominó Thrash Metal. Principios / mediados de los 80, cuando tenía unos 11 años. Ya a los 9 años me había comprado mi primer vinilo de algo “parecido” al Thrash con la pasta que me saqué en un Carnaval. Ese disco era el “No Sleep ‘Til Hammersmith” de Motörhead, el cual provocó un tsunami en mi mente. Yo venía de escuchar los vinilos de Rock Progresivo de mis padres (Floyd, Oldfield, Triana, etc.) y de aquella se habían popularizado un poco bandas de Hard nacionales como Barón Rojo o Leño, a los que mi padre tampoco hacía ascos. Pero ya te digo, fue pillarme el de Motor y enseguida se me quedó corto el clásico Hard ‘n ‘ Heavy de los últimos 70’s. De ahí a hacerme con los primeros de Slayer, Metallica, etc. sólo pasaron pocas semanas. También escuchaba mucho Punk y NWOBHM de aquella. Vamos, seguí el camino que prácticamente seguía toda la generación nacida en los 70.

Lo de aportar algo a la escena ya lo llevaba yo de serie… empecé de niño haciendo fanzines, allá por finales de los 80, fotocopiándolos en horas libres en la escuela. Necesitaba transmitir algo a la gente que se quedaba en las bandas mainstream. Claro, de aquella era poco menos que un puto friki loco a los ojos de la gente. Date cuenta que provengo de un pequeño pueblo pescador de la costa Asturiana… imagínate el percal con mi entorno. Ni los “jebis de barrio” mayores que yo, me comprendían. Decían que aquello era ruido…

Muchos interesados en montar un sello no se atreven porque creen que es un proceso difícil. Desde tu experiencia, ¿Cómo se funda un sello? ¿Cuáles son las dificultades técnicas para producir Cd’s, vinilos y distribuirlos? ¿Qué satisfacciones te aporta?

Lo mío vino como suelen venir las mejores cosas en esta vida: sin esperarlo y de manera no intencional. Como empecé de muy chaval, cualquier dificultad técnica la suplía con dosis casi surrealistas (viéndolo ahora con perspectiva) de entusiasmo y ganas, sobretodo cuando ves que empieza la bola de nieve a rodar…

Yo soy una persona que aprende rápido, siempre fui auto-didacta en gran porcentaje, pero no sólo para esto, si no para casi todo en la vida. Dejé los estudios muy joven porque asumía de aquella que no me enseñaban lo que yo quería saber… y estudiaba yo por mi cuenta las cosas que me interesaron ya desde niño. Con el sello fue un proceso similar… fui aprendiendo de los errores… camino duro y penoso muchas veces, otras plácido y satisfactorio, como todo en esta vida…

Antes de fundar Throne, estuve casi otra década con otro sello llamado Don’t Belong, que estaba enfocado a lo que más escuchaba de aquella (Hardcore, Crust, etc.). Por lo tanto cuando empecé con Throne, la mayoría de contactos y recorrido ya lo traía hecho.

¿Cuál es tu historia personal a la hora de fundar tu sello? ¿Cómo te surgió la idea? ¿Cómo lo hiciste y qué dificultades encontraste?

Pues lo dicho; estás tocando en grupos, surge la posibilidad de grabar, unos colegas tienen un sello y te quieren sacar el disco que acabas de grabar, recibes copias a modo de royalties, y empiezas a intercambiar con otras bandas y sellos a nivel nacional y algo por el extranjero… acabas teniendo que montar una distribuidora para dar salida a ese material (aparte del de tu propia banda) y luego pues, si tienes interés y ganas, vas haciendo contactos fuertes, y siempre te surgirán ofertas para editar cosas. Un día coges y dices “voy a sacar un disco!”, y ya ves…

¿Cuántos lanzamientos llevas publicados, o publicaste en su día? ¿Y de cuál de ellos te sientes más orgulloso?

Con el anterior sello creo que edité 18 ó 19 discos, tanto en vinilo como en CD. Con Throne edité 50 discos, también en ambos formatos, aunque prevaleciendo el vinilo.

Asumo que algunas ediciones no salieron como debiesen, a veces por mi culpa, a veces por culpa de la banda y otras por la fábrica / imprenta. Pero de la inmensa mayoría estoy muy contento. Hay muchas referencias que a día de hoy tienen un estatus de cuasi-culto dentro de la escena, y eso es muy reconfortante. Aunque de lo que más me enorgullezco es de haber descubierto y apostado por bandas que con el tiempo han acabado siendo muy reconocidas. Hice muy buen trabajo con la cantera, empleando un término futbolístico…

¿Cuáles son tus estrategias de promoción favoritas? ¿Cómo realizas tu distribución? ¿Es fácil que los lanzamientos de sellos españoles se distribuyan por Europa y EEUU?

Paradójicamente Throne siempre tuvo mucha más aceptación en el extranjero, y por ende mejor distribución. Mi principal base de clientes estaba en el norte de Europa, Estados Unidos y Japón. En Francia, por citarte un ejemplo que me viene ahora, la mayoría sólo se movía si yo editaba una banda francesa. Tiran mucho más para lo suyo que los Escandinavos, por ejemplo.

Mi principal método de distribución era, por un lado, haciendo intercambios con otros sellos extranjeros; y por el otro lado tener una distribuidora grande a nivel mundial (en mi caso sita en Holanda) que lo moviese por tiendas independientes y stockistas donde yo no llegaba con mis intercambios.

Para que algo así funcione, necesitas principalmente dos cosas; tener un buen nivel de inglés técnico, y (cómo no) que haya verdadero interés en los discos que editas. Que saques discos buenos, para entendernos…

A la hora de fichar una banda, ¿qué es lo que buscas en ella? ¿A qué banda actual -posible o imposible- te gustaría fichar? ¿Y a qué banda consagrada?

Básicamente lo que hacía era editar discos que yo, como consumidor, me compraría si los viese en un catálogo o tienda. Esa premisa es básica. Edité nada más que un par de cosas de las que no estaba 100% convencido, y fueron las que peor resultaron a la postre. Para que la gente crea en una edición, primero tienes que creer tu mismo. Y para eso, la banda debe creer en sí misma y transmitir credibilidad también. Como ves, es un delicado ecosistema que si se rompe por algún sitio, la gente lo detecta.

Me quedé con ganas de editar ciertas cosas, de hecho se quedaron varios proyectos ya empezados pero que debido al cierre, no pudieron salir.
Esos discos eran el debut 12” de la banda de San Francisco Serpent Crown, un 7” a los japoneses Contrast Attitude, la edición en vinilo doble del gran álbum “mahakali” de Jarboe, el debut 12” de Nekros (en el cual llevábamos trabajando años, y era el que más ganas tenía de que saliese ya) y cómo no, re-editar los álbumes que quedaban de Grief (sólo me dio tiempo a hacer dos de ellos).

Qué prefieres para escuchar y para fabricar: ¿Vinilo, cassette, mp3 o Cd? ¿Qué opinas de las reediciones, remasterizadas o no, de viejos lanzamientos y demos?

Te hablo como aficionado a la música: para tener de fondo mientras hago otras cosas, prefiero mp3s. Para comprar en formato original y sentarme con la carpeta y las letras delante (es decir, para prestar atención realmente al disco) prefiero vinilos. De hecho yo sólo compro vinilos para mi modesta colección (aunque ni sea coleccionista ni completista).

Yo hice varias re-ediciones, tanto con Don’t Belong como con Throne. Creo que en todas ellas, tanto la banda como la gente, salimos ganando. Había discos a los que se les debía una edición hecha por y para fans que en su día no tuvieron.

Lo que yo hacía mucho con Throne era editar en formato vinilo discos que sólo estaban editados en CD, cuidando mucho la presentación y los detalles.

Como sello underground, ¿Te afecta negativamente la llamada “piratería” o crees que es una forma más de promoción? El Metal Extremo, especialmente su Underground, está en claro auge. ¿Cuáles son tus expectativas sobre su futuro? ¿Qué le pides, como sello, al público del Metal Extremo, para apoyar la escena?

Es evidente que hay tanta saturación de material, que sería imposible conocer bandas nuevas si no te lo pusieran fácil. Por eso yo no veo mal que la gente se descargue música. Eso sí, cuando te mola una banda, hay que apoyarla de alguna manera; ya sea comprando su álbum, pagándoles algo por la descarga o yendo a sus conciertos. De otro modo, esa banda que te gusta no tendrá manera de grabar el próximo disco y nos jodemos tanto quienes les seguimos, como la propia banda. Es un círculo, un ecosistema (como decía anteriormente) muy frágil, del cual nosotros debemos ser los mejores jardineros posibles. En España hay muy poca conciencia de esto.

En cuanto a expectativas, pues yo creo que cada vez las nuevas generaciones tienen el oído más acostumbrado a los sonidos extremos. Hay mucha chavalada que cuando tenían 12 años ya existía el Black Metal (por ejemplo), por eso para ellos ese sonido será algo completamente normal desde un principio. No es como mi generación y las anteriores que tuvimos todo un trabajo y proceso de adaptación a sonidos extremos. Creo que todos los estilos y sub-estilos que se pueden considerar “extremos” ya se inventaron en los 80 y 90… vamos a ver si hay inventiva en las nuevas generaciones… Lo que hagan con nuestro legado está por ver.

De forma más personal: ¿Tocas o has tocado en algún grupo? ¿Cuáles son tus grupos favoritos? ¿Tu top-five de discos?

Sí, como relataba anteriormente, empecé antes a tocar que a editar discos. A los 16 años grabé mi primer disco (Intolerance “aspectos humanos de la vida animal” EP), y luego fui pasando por varias bandas más aparte de Intolerance (Strangis Guajes, Fragle Core, Mass Slaughter, etc.). Lo último que dejé grabado fue el álbum 2011 de Gälernä, aunque me fui poco después de grabarlo. Según tengo entendido no se llegó a editar nada más que en formato demo limitado a 100 unidades.
De momento estoy sin grupo propio, aunque suelo tocar de vez en cuando en bandas locales en plan versiones y tal.

Es muy difícil hacer un top de lo que sea, porque cada vez vas descubriendo música nueva, y además yo soy muy ecléctico; escucho muchos más estilos de los que llegué a abarcar con mis sellos y bandas. Me resulta imposible. Si tuviera que decantarme por grupos favoritos, lo haría según estilos… En mi colección y mi corazón (aparte de las bandas que edité en su día) nunca faltarán bandas como Dead Can Dance, Slayer, Neurosis, Bathory, Amebix, Arcana, Celtic Frost, Voivod, Discharge, Fields Of The Nephilim, Immortal, Judas Priest, Killing Joke, King Crimson, Pink Floyd, Nausea, Om, Tragedy, Wardruna, Crucifix, Wovenhand, etc. etc.

Throne cierra tras diez años de actividad. ¿Cuáles son las razones para este cierre? ¿Tiene algo que ver la crisis económica, o el cambio de modelo de negocio discográfico?

Es un cúmulo de muchos factores que intentaré resumir… Principalmente lo que más me jode es que tengo que cerrar por culpa ajena, lo cual resulta increíblemente frustrante.
Al estar mi mercado prácticamente en el extranjero, con todas las subidas progresivas de Correos en estos últimos años (tanto los gastos de envío como los impuestos de importación en aduanas), hizo imposible que pudiera seguir siendo competitivo, por así decirlo. Date cuenta que mandar un LP de aquí a Estados Unidos son ya 20 euros solamente el correo. Mientras que un sello alemán, por ejemplo, puede mandar ese mismo LP a EEUU por 4.50 euros. Así fueron bajando progresivamente las ventas; la gente me decía “quiero pillártelo a ti, pero no puedo con esos gastos de envío, ¿sabes de alguna distribuidora Alemana que lo vaya a vender?”. Un día tras otro así, y al final te das cuenta que estás bajando el margen de ganancia de los discos para que se lo lleve Correos. Estás trabajando para que sólo gane Correos. Este tema trabajando con vinilos, esas ediciones de 180 gramos y carpetas dobles, con pósters, etc. que yo solía hacer, subía los gastos de envío por las nubes. En un país serio, no dejaríamos que algo básico como es el correo, o la electricidad, estuviese en manos privadas incompetentes. Esto nos hace tener las tasas más elevadas de toda la Unión Europea y prácticamente de la sociedad Occidental. Al final, cada día vendes menos, tienes que dejar de traer material de sellos no residentes en la Unión Europea (por el tema de las aduanas), con lo cual ya no solamente no vendes tus ediciones si no que no las puedes intercambiar en Estados Unidos, Japón o Australia (a no ser que vendas los discos a 20 euros c/u, labor por la cual yo no estaba, siempre los he vendido entre 10 y 12 euros). Vamos, un círculo vicioso que lleva a un callejón sin salida… si cada vez la gente tiene menos pasta debido a la crisis sistémica (esto no es cíclico, pero es otro debate, lo se) lo que no puedes hacer es subir los precios más aun… pero no te queda otra elección, o eso … o cerrar.

¿Cuáles han sido los mejores momentos de estos diez años? ¿Te gustaría compartir con nosotros alguna anécdota relacionada con el sello que recuerdes con cariño?

Hubo mucho de todo, pero prefiero quedarme con lo bueno.
Me gusta mucho las amistades personales que hice gracias al sello, y que perdurarán en el tiempo exista Throne o no. Y que las obras perduren a través de los años. Es mi modesto legado fuera de mi círculo más íntimo y personal.

En cuestiones anecdóticas, pues… da para un libro. Desde discutir con Corrupted de “toros no vs toros sí”, a que te diga el encargado de una tienda mítica en San Francisco que acaba de entrar James Hetfield a pillar discos y que se lleva una par de ediciones de Throne.

¿Podemos esperar que algún día resucites Throne o vuelvas a dedicarte de alguna manera al negocio musical?

Throne ya cumplió su etapa y hay que dejarlo reposar su legado.
No descarto hacer algo en el futuro (aunque no bajo el nombre Throne), pero tengo claro que tendría que irme a otro país más propicio, lo cual tampoco descarto. Vamos a dejar que la vida fluya y me lleve por otros caminos… igual nos volvemos a encontrar, igual no. Ni yo mismo tengo claro nada. Y casi mejor así, porque como decíamos antes, las mejores cosas en la vida vienen cuando no te las esperas y sin forzarlas.

Muchas gracias por vuestro tiempo. La web desaparecerá en Enero 2013, pero podéis seguir contactando para lo que sea: throne@telecable.es

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Salva Rubio

Soy Salva Rubio, el autor del libro "METAL EXTREMO: 30 Años de Oscuridad (1981-2011)", un volumen de unas 500 páginas, con casi 1000 bandas reseñadas en más de 247,000 palabras, un análisis en profundidad nunca visto antes en el mundo, y que cubre por separado los 10 estilos principales del Metal Extremo, así como su historia, forma musical, estética, evolución, lírica y mucho más.

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